¡Sí, acepto!

Le enviamos el artículo publicado el día: martes 16 de marzo del 10 en el periodico: Reforma Sección: Opinión Pág: 13

Guadalupe Loaeza


Estimado Josafat:

No tengo el gusto de conocerlo, sin embargo sé de usted por la prensa. Me enteré por mi periódico que el matrimonio que tenía usted planeado con Ángel (Licona Chavero) no se llevó a cabo porque usted no llegó a la cita, no obstante haber sido su enlace anunciado tanto por internet como por las redes sociales. No se puede usted imaginar cómo me dolió lo anterior por Ángel, ya que desde que era niña, siempre me ha mortificado la posibilidad de que el novio no se presente a la cita matrimonial. Incluso tenía pesadillas en donde yo me veía vestida de blanco plantada por mi futuro esposo. Me veía llorando, hecha un mar de lágrimas, así como solía pintarlas el pintor oaxaqueño Rodolfo Morales. No quiero imaginar en el estado en que se encontraba el pobre de Ángel, mientras lo esperaba infructuosamente. Sé que es usted un joven actor de teatro de 23 años, quiero pensar que no estaría actuando cuando se comprometió.

¿Qué le pasó Josafat? ¿Se arrepintió en el último momento? ¿Lo convenció alguien de que no se casara, precisamente porque hubiera sido un acto público? ¿Se da cuenta la oportunidad que perdió? No se olvide de que estamos hablando de un hecho histórico. Por primera vez hubiera podido acceder "a todos los derechos del Código Civil como la Seguridad Social, pues leyes como la del IMSS habla de 'cónyuges'" para la pareja de sus derechohabientes. "Los declaro unidos en legítimo matrimonio con todos los derechos y prerrogativas que la ley les impone", hubiera escuchado en boca del juez después de que Ángel y usted hubieran plasmado su firma y huellas dactilares.

No, no me quiero imaginar la escena de Ángel vestido con su saco azul marino y su sombrero blanco. Leí, no sin preocupación, que estaba desencajado, pálido y muy inquieto. Seguramente en esos momentos de incertidumbre se le vinieron encima sus 43 años. "No lo encuentro, le he estado llamado por teléfono y no contesta. Estoy confiando en que no se arrepintió, debió pasar algo", le dijo a algunos reporteros que estaban allí en un bar de la Zona Rosa, donde supuestamente se habría llevado a cabo el enlace. Tengo entendido que entre los invitados se encontraba el secretario de Turismo del DF, Alejandro Rojas, quien sería testigo de honor, y el ex director de Censida, Jorge Saavedra.

¿Es cierto que la última vez que se vieron Ángel y usted fue unos días antes de la boda, cuando lo dejó cerca de la medianoche a una cuadra de su casa, en zona de Hospitales de Tlalpan? ¿Cómo es posible que se hubiera echado para atrás, aun cuando mucha gente los vio repartir invitaciones para su boda que iba a ser transmitida en vivo por la página radiodick.com.mx, de la cual Ángel es director, donde se anunciaba como "La Gran Boda Gay"? El banquete ya estaba listo en el restaurante "Las Gaoneras", pero por lo visto tampoco ocurrió.

Perdóneme que me inmiscuya en asuntos personales, pero no puedo dejar de preguntarme qué fue lo que realmente aconteció. Me pregunto si tuvo usted pánico escénico o si en el fondo le dio pavor el compromiso. Sé que esto suele sucederle a cualquier pareja. No lo juzgo, nada más le recuerdo que esta nueva posibilidad que tienen las parejas homosexuales de casarse es excepcional, propia de las sociedades más civilizadas como Holanda, España (gracias a la ley de Zapatero del 2005, se han casado más de 2 mil lesbianas), Suecia, Canadá y Sudáfrica. Como bien dijera Hegel Cortés, director general del Registro Civil del DF, a las otras parejas gays de recién casados: "Hoy en la Ciudad de México es un día histórico, pues se concreta con este acto la evolución de una de las instituciones más importantes del derecho federal: el matrimonio". Y agregó: "A partir de este acto, constituirán una familia reconocida por la ley, con todos los derechos y las obligaciones recíprocos de convivencia armónica".

Ignoro, si usted y Ángel han reanudado sus relaciones. Ignoro, si a fin de cuentas se casaron o simplemente pospusieron la fecha por motivos "ajenos a su voluntad". E ignoro asimismo si su ausencia fue lo suficientemente grave como para provocar una ruptura definitiva. Espero que no. De verdad, espero que se casen y es más, que cuando la ley, la voluntad y la situación económica lo permita, adopten un niño.

Algo me dice, Josafat, que está usted profundamente arrepentido y que lo que más desea es cumplir su palabra, la misma que le dio a Ángel. No se vaya a arrepentir y lo lamente toda su vida. Para que me entienda mejor, le recomiendo un espléndido reportaje que se publicó este domingo en El País Semanal, el cual evoca el matrimonio de Marcela y Elisa en 1901. Su historia es conmovedora, pero sobre todo muy ejemplar de dos mujeres como "precursoras del feminismo y la lucha contra la discriminación sexual".

El matrimonio de Josafat y Ángel si duda podría convertirse en un ejemplo de amor, de libertad, pero sobre todo, de civilidad.

Muy cordialmente, GL


Un saludo

Comité Coordinador

José Angel Aguilar Gil

Información Red Electrónica

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Ma. de Lourdes Camacho Solis